 |
 |
 |
Carta a LUZ en Navidad
- Detalles
- Categoría: Anuncios
- Última actualización el miércoles, 10 diciembre 2014 19:52
- Visto: 2213
Por el bien de la universidad
Jorge Palencia
Rector de LUZ
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Te escribo a ti, mi querida LUZ, cuando la hoja final del calendario envejece. Dedico mis últimas líneas del año a celebrar tu triunfo y tu supervivencia en estos tiempos de crisis. Sonrío al ver en ti a una familia grande y alegre, cuyos valores centenarios se han mantenido incólumes sin importar los desafíos. Aplaudo que tu brillante herencia prevalezca siempre, hasta en las horas más lánguidas.
Tus últimos 12 meses se antojaron como una montaña rusa. Viviste en un subibaja de logros y tropiezos. Me conmocioné hasta lo indecible cuando tus puertas cerraron por culpa de una espinosa situación de pugna nacional. Y te vi triste e inquieta en todas tus expresiones, pues te sé alérgica a todo aquello que no exude paz y progreso.
Pero te levantaste como acostumbras. Testimoniaste que la derrota jamás ha estado escrita en tu diccionario. Recurriste con éxito a tu capital humano, a esos miles de hombres y mujeres que miran hacia adelante con talento sin fin. Ellos, obreros, estudiantes, docentes y empleados, no desmayaron nunca al aplicar sobre tus heridas cantidades copiosas de mística.
Sé con creces que este 2014 te resultó particularmente áspero. Los desafíos arribaron al campus envueltos en papel de presupuestos escasos, atentados a tu autonomía y ataques a tus instituciones. Tu relación con la sociedad es indivisible y por eso compartiste con ella sus tragedias. Y siempre mantuviste viva la esperanza. La rescataste de los malintencionados con esa creatividad tan característica de los tuyos.
¡Mira todo lo logrado! En tus rincones se paseó vibrante la educación. Tu semilla de enseñanza se sembró en miles de hogares, mientras tu sabiduría aconsejó en el camino a una Venezuela zigzagueante. En Navidad ese es nuestro mayor regalo: ojear a tu pasado reciente y saberte henchida de tanto fruto dado y por brindar.
Por eso te remito estas líneas colmado de optimismo: tienes un capital humano que te llevará en volandas hacia una productividad irrefrenable. Seguirás dando a luz hijos ilustres que auxiliarán sin descanso a tu magullada Venezuela. Confío a ciegas en que vivirás ingeniándotelas para abonar la solidaridad cotidiana y la unión de fuerzas que te caracteriza.
No dejarás de ser cuna del compartir del conocimiento. Eres la esperanza tangible de un mañana mejor, también la fe por realizar lo que todos deseamos. Así predominarás: con la tranquilidad que traza senderos, como el recuerdo de un pasado noble. En estas fechas de afecto y compartir, siento ese abrazo cálido cual Alma Máter que eres, renovando mi anhelo de colaborar en tus máximas alegrías.
Hoy, más que nunca, encarnas el amor por lo nuestro. Eres paz y libertad. Brindo por ti, mi preciada LUZ, sin alejar mis pensamientos de la noble familia que te engrandece. Te deseo una Felicísima Navidad y un mejor Año Nuevo 2015, llenos del cumplimiento cabal de tus proyectos y esperanzas. Que Dios te bendiga hoy y siempre.
Este año te vi triste e inquieta en todas tus expresiones, pues te sé alérgica a todo aquello que no exude paz y progreso.
LUZ, no dejarás de ser cuna del compartir del conocimiento. Eres la esperanza tangible de un mañana mejor.
