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LUZ determinará si la muerte de bovinos en Machiques fue por un virus mutado
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- Última actualización el viernes, 04 marzo 2011 00:00
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El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura donó a la Facultad de Ciencias Veterinarias un equipo para medir actividad viral. Está descartado que se trate de ferula
Nayarith Gutiérrez M.
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| Los investigadores hicieron pruebas histopatológicas, toxicológicas y microbiológicas. Foto: cortesía La Verdad |
El equipo multidisciplinario de profesores de la Universidad del Zulia que desarrolla la investigación sobre la muerte de bovinos registrada en el municipio Machiques de Perijá durante los últimos meses adelanta nuevas pruebas que detectarán la causa y ofrecer el diagnóstico de rigor.
Merilio Montero, profesor de la cátedra de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Ciencias Veterinarias, vocero del equipo de trabajo, aseguró que se tomaron muestras puntuales para estudiar la actividad viral de los bovinos afectados y determinar o descartar si la muerte de los animales ha sido producida por un nuevo virus o algún virus mutado. “Estos son los últimos estudios que hemos realizado, esperamos que con los resultados podamos dar respuesta a la causa de la mortandad de bovinos de la parroquia El Guaco de Machiques”, puntualizó.
Montero informó que para la evaluación de los estudios de actividad viral, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura -gracias a gestiones de la Gobernación del estado Zulia- donó a la Facultad de Ciencias Veterinarias un equipo para medir actividad viral y determinar presencias de anticuerpos. Las pruebas se efectúan en el Laboratorio de Enfermedades Infecciosas de Veterinaria.
Primeros contactos
Aunque el caso de la muerte de animales en Machiques trascendió a los medios de comunicación a finales de enero, el profesor Merilio Montero dijo que los ganaderos les informaron que desde septiembre de 2010 se vienen registrando muertes en la zona de El Guaco.
| Trabajo multidisciplinario | |
El equipo multidisciplinario que está a cargo de la investigación sobre la muerte de los bovinos de la zona de El Guaco en Machiques de Perijá lo lideran profesores de las cátedras de Clínicas de Bovinos, Microbiología, y Patología Clínica Veterinaria de la Facultad de Veterinaria de LUZ. Está constituido también por profesores del Departamento de Botánica de de la Faculta de Agronomía, médicos veterinarios del Instituto Nacional de Salud Agrícola (Insai), representantes de la Secretaria de Desarrollo Agropecuario de la Gobernación del estado Zulia y ganaderos de la zona de El Guaco, parroquia San José de Perijá de Machiques. En las últimas semanas, ha prevalecido el hermetismo sobre los resultados de algunas de las pruebas hechas, debido a que acordaron que no ofrecerán información hasta que tengan los resultados concluyentes de la investigación para ofrecer las recomendaciones precisas a los ganaderos. El profesor Montero aseguró que todo el grupo está abocado al trabajo para concluir en el menor tiempo posible y poder ofrecer a la comunidad zuliana y en especial, a los ganaderos afectados, la información sobre las causas del problema. Exhortó a la colectividad a tener paciencia y esperar los resultados y aseguró que visitan constantemente la zona El Guaco. La investigación ha permitido involucrar a estudiantes de Veterinaria en las labores de toma de muestra y estudios de laboratorio. |
Comentó que en diciembre, un productor agropecuario solicitó el servicio de consulta externa de grandes animales en la Clínica Veterinaria Universitaria, y manifestó que 17 de sus bovinos habían muerto. Las primeras evaluaciones que hicieron los profesores de la Facultad de Veterinaria arrojaron solo cuadros anémicos. Sin embargo, el lapso desde que aparecen los signos clínicos hasta que ocurre la muerte no sobrepasa las dos semanas y en el 70% de los casos no es mayor a una semana.
“Lo primero que se hizo fue el abordaje clínico de los animales enfermos, recabar todas las experticias anamnésicas, que consiste en solicitar toda la información a los ganaderos sobre los síntomas que presentaron los bovinos para armar la historia clínica del animal. Según los ganaderos, los bovinos sudaban sangre, por lo tanto se procedió a evaluar la actividad coagulativa y plaquetaria”, indicó Montero.
En la medida en que los investigadores visitaron la zona, detectaron que los animales presentaban la sintomatología descrita por los ganaderos, animales desmejorados en su composición corporal, pérdida de peso, sangrado por las fosas nasales vía rectal y por la piel.
Diagnóstico preliminar
Posteriormente, practicaron la necropsia a los animales muertos, tomaron muestras de tejido enfermo para someterlas a pruebas histopatológicas, procesadas la Facultad de Veterinaria de LUZ en un laboratorio privado. Según el profesor Merilio Montero, la histopatología se encarga de verificar las alteraciones que ocurren en los tejidos de los animales a nivel celular.
Con la necropsia necesitaban corroborar si el sangrado que presentaba el animal en sus fosas nasales, ocurría también en sus órganos internos. El profesor Merilio Montero aseguró que en ese momento consiguieron un cuadro hemorrágico generalizado en corazón, riñón, hígado, pulmón, intestinos, vejiga urinaria y nódulos linfáticos. Este resultado les permitió dar un diagnóstico orgánico, que indicaba un desorden coagulativo en los animales, que ocasiona el sangramiento externo en la piel.
El investigador informó que el diagnóstico -luego de practicadas las necropsias- indicaba que la muerte de los animales lo producía una Hemorragia Severa Multiorgánica, pero se desconoce la causa que lo produce. Según Montero, podría ocasionarse por elementos tóxicos, por una bacteria o por un agente viral. La causa será determinada cuando tengan los resultados concluyentes de la investigación.
Dos caminos
El grupo de trabajo determinó dos caminos a seguir para avanzar en los estudios: la evaluación toxicológica y la microbiológica, que a su vez abarca análisis para detectar hongos, bacterias y parásitos.
Las muestras de tejido de los animales muertos se usaron para cultivos microbiológicos que permitirán descartar bacterias que producen síndromes hemorrágicos, por ejemplo el Clostridium, una bacteria anaeróbica que produce síndrome hemorrágico.
En el Laboratorio de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Veterinaria realizan las pruebas para estudiar la actividad viral de los bovinos afectados. Estos resultados aun no están listos.
Los representantes del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) tomaron muestras de tierra y restos de plantas de la zona de El Guaco, donde se ha presentado la muerte de los animales, para hacer un cultivo en cámara húmeda, que permitirá conocer el tipo de hongo producido.
Montero aseguró clínicamente la parte parasitaria ha quedado en segundo plano, debido a que en las primeras visitas se realizaron evaluaciones de parásitos gastrointestinales y hemoparasitos. “No se descartan completamente porque los hemoparasitos actúan de manera sinérgica con otros microorganismos, pero consideramos que hasta ahora no son los que están generando el problema, según la información recabada”, explicó.
Además, el Insai levanta una encuesta epidemiológica para determinar la cantidad exacta de animales muertos, los afectados y sanos que están en la zona El Guaco.
Otro indicio
El profesor Merilio Montero aclaró que inicialmente se tenía como indicio clínico la existencia de una planta que nació en la zona desde finales del año pasado, y antes no existía. La planta tenía una serias coincidencias con una del género ferula, sin embargo, quedó descartada por los investigadores de botánica de la Facultad de Agronomía, ya que la ferula es una planta que sólo se da en el Mediterráneo.
El equipo del Departamento de Botánica de la Facultad de Agronomía tomó muestras de la planta en la zona, que fueron incluidas en las pruebas toxicológicas para determinar si tiene algún grado de toxicidad. El informe donde detallen el género, la especie a la que pertenece la planta y la evaluación toxicológica será presentado cuando concluya toda la investigación del equipo.
