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¿Para qué un presupuesto justo?
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- Última actualización el miércoles, 16 marzo 2011 00:00
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María Guadalupe Núñez
El ayuno que realizan un número creciente de universitarios frente a la sede del PNUD y otras acciones de protesta que llevan a cabo los diferentes gremios universitarios y el sector estudiantil, exigiendo al Gobierno nacional un presupuesto justo para las universidades y el incremento de sueldos, salarios y de las providencias estudiantiles, tiene nuestro más decidido apoyo y sentimientos de respeto por la lucha emprendida, que es de todos.
En lo que a nuestra responsabilidad corresponde como autoridad universitaria, hemos realizado –de manera individual y en conjunto con el Núcleo de Vicerrectores Administrativos de las Universidades Nacionales- todos los esfuerzos que han sido posibles para lograr un diálogo franco con el Gobierno nacional, a fin de subsanar las insuficiencias presupuestarias que dificultan, limitan o retrasan los avances logrados por nuestras instituciones; además de introducir cambios en los procesos administrativos para una mayor eficiencia en el manejo de los recursos asignados.
Los aspectos de los problemas planteados por los huelguistas son importantes, pero debemos trascenderlos. Un presupuesto adecuado es necesario para atender el problema de la calidad institucional: de la investigación que se realiza y su transferencia; del proceso de formación de estudiantes, profesores y del resto del personal; de la infraestructura; del equipamiento e insumos; de la calidad de las actividades de extensión en y por las comunidades. Sus beneficios en pro de una verdadera democratización de la educación universitaria, son innegables.
Es el reto que tenemos por delante porque la institución no puede hacer de lado el establecimiento y ejecución de políticas académicas que permitan el incremento de su alta cualificación, comprobable por los indicadores de desempeño definidos por diferentes organismos, y detener su internacionalización. Es necesario reafirmar la protesta como instrumento de lucha en la búsqueda de acuerdos por una mejor universidad, sin negociar los principios, pero armados de paciencia y la mente abierta.
